miércoles, 5 de diciembre de 2012

A longa travesía do celtista... {Loubanza ós ETERNOS}




Por eses que non preguntan por qué, os que non entenden de categorías, os que non devalúan o seu sentir na derrota... Polos que só pensan en facer iso, recompoñer ó noso Celta cando as cousas veñen de nalgas. Por eles, por vós, por ti...

O 3 de xuño de 2012 Borja Oubiña, o noso capitán, recordaba ós 7.000 de sempre. Eu non lle vou a poñer cifra a esta homenaxe. É sinxelamente para todo aquél que vexa esta nadería e sinta coma eu sinto. Coma sentín estes anos. Nos momento máis duros ou nos más doces.

Oxalá tivera moito máis material para incluir a todos os que tanto fixeron ao longo deste traxecto por devolver ó Celta á máxima categoría. Aquí só aparece unha pequena mostra con Eusebio, López Garai, Michu, Trashorras, Murillo... xogadores cos que, se ben é certo que non acadamos o ascenso, sí que fixeron por endereitar a situación do equipo respecto a tempadas anteriores.

En definitiva, por ese pequeno lóstrego que dirixe a nosa paixón e recibe o nome de Real Club Celta de Vigo. Ése que precisamos recompoñer cando a vida o maltrata, porque iso é o que nos define.
Somos os puntais dun barco que, en ocasións, zozobra. Mais sempre recupera o rumbo para continuar nesta travesía que nos une a el. SEMPRE CELTA.


NOTA: Ao final quixen deixar unha pequena mostra de ánimo a Samuel Llorca xa que éste é o primeiro vídeo de equipo que subo desde a súa lesión. ¡Ánimo Samu!


Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!



viernes, 23 de noviembre de 2012

Natxo Insa #25 - Homenaxe






Adicado ao home que asinou o derradeiro gol da tempada pasada rubricándoo coma o gol do ascenso, o da victoria en Tarragona na penúltima xornada de Liga.

Moitas grazas pola petición deste vídeo.

Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!


lunes, 5 de noviembre de 2012

TONI Rodríguez ► Tributo [Awake&Alive]




Porque nacendo no norte non se pode ter o corazón máis ao sur. Sinxelamente: Toni Rodríguez. Tamén coñecido coma: TALENTONI.


Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!


domingo, 21 de octubre de 2012

V de Vendetta, de Vigo, de Victoria... #ONosoDerbi [27Outubro2012]





Chegou a semán do derbi, un deses partidos que sempre buscas nada máis saír o calendario ligueiro.

Hai algunha pequena variación/licencia poética nos diálogos, nalgún nome (como o de Fito Domínguez ou Real Club Celta de Vigo). A idea é clara: primeiro deixar atrás a espiniña dos últimos resultados nos derbis e segundo, homenaxear esa identificación tan clara que sentimos co equipo e que nos fai ser parte de esa resposta á pregunta de: Quén é o Real Club Celta de Vigo?

Vivide o derbi, desfrutádeo (con sentidiño) e fagamos xuntos unha inolvidable festa do noso fútbol.

Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!


martes, 9 de octubre de 2012

Borja Oubiña inspira… y no sólo al respirar

Foto de Ricardo Grobas
El diccionario de la RAE define al futbolista así: “jugador de fútbol”.
Sin florituras, sin adornos, sin salsa ni aderezo.

Tres palabras que hacen estéril y aséptica una profesión con la capacidad de despertar la vena pasionaria de todos los que hemos caído en las redes cautivadoras del mundo del fútbol y sabemos reconocer en esos jugadores una de las principales causas por las que seguir creyendo con locura enfebrecida en la magia de nuestro deporte.

“Jugador de fútbol” es la profesión cuyo adjetivo superlativo es Borja Oubiña.
Borja Oubiña es el nombre que resume las aptitudes y cualidades que atesoran al fútbol con la suficiencia de hacer excelente lo mejor y repetible lo insuperable.

Sobre el césped despliega sus talentos y virtudes. Está antes de que se le espere. No espera antes de ponerla. La pone al primer toque. Y de toques hace su baile.
Ése es el Borja vestido de corto.

Fuera del rectángulo de cal extrapola sus dones aderezándolos con la sapiencia y mentalidad del que se sabe parte de un juego que no tiene marcador definitivo hasta pasados los 90 minutos más tiempo añadido. Del que sabe que la grandeza del rival no es medida justa para anticipar resultados hasta que la enfrentas a tu propia grandeza y la obligas a competir. 

En un campeonato de desalmado equilibrio entre “Tiburones y Pezqueñines” siempre existe ese pequeño espécimen cuya voluntad es más fuerte que su conformismo y que tiene la habilidad de encontrar su camino para defenderse y atacar a un escualo tan considerable como es el gran blanco.

El 20 de octubre iremos al Bernabéu y no lo haremos de visita turística. Si ese tiburón quiere la victoria tendrá que sudarla y, es que, enfrente, encontrará un equipo de “pezqueñines” con un capitán a la cabeza dispuesto a que el inmaculado albino lechoso que define a los rivales termine el encuentro teñido de césped y cicatrizado de barro.

Así como los partidos hay que jugarlos antes de perderlos, empatarlos o ganarlos; a los jugadores deberían “Oubiñarlos” antes de ficharlos.

Porque si ser “futbolista” es ser sólo “jugador de fútbol”… Entonces, ser Borja Oubiña es otra cosa…

Que resuciten a Charles Darwin, hemos encontrado al ejemplar destinado a suceder al Homo Sapiens y gobernar la Tierra. 
Su identidad: Borja Oubiña Meléndez.


Un abrazo a tod@s y ¡Hala Celta!

martes, 2 de octubre de 2012

No noso feudo, a nosa lei... {Nós facemos o noso camiño}




Voltamos a Primeira e o fixemos para quedarnos. Poida que os resultados non acompañen todo o que deberían fóra da casa pero o noso fútbol atopará a súa recompensa, non o dubido un ápice.

Loitaremos pola permanencia e o faremos pelexando cada punto.
Sobre todo na casa, no noso feudo, poucos puntos poden voar. Toca loitar cada un deles e dar o mellor de cada un para alcanzar o obxectivo de continuar en Primeira durante moitos anos máis. Desfrutando dunha categoría e duns xogadores memorables. Xuntos, coma sempre.

Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

martes, 21 de agosto de 2012

Tempada 2012-2013 || A nosa GRANDEZA



Porque a GRANDEZA que temos e amosaremos este ano fará realidade as nosas metas.

Non vos esquezades de desfrutar desta tempada, dun club, duns xogadores, dun equipo técnico, dunha afección... cunha GRANDEZA común, A NOSA GRANDEZA!

Porque esta Liga non é só Barça, Madrid e viceversa. Porque nós somos a mellor salsa deste banquete de 38 xornadas.

Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!


domingo, 19 de agosto de 2012

J.01 || CEL 0-1 MAL || Historia de una victoriosa derrota


Detén por la calle a cualquier celtista que ayer estuviese en Balaídos o siguiese el partido por la tele y suéltale un: “El Celta empieza perdiendo”. Estoy segura de que ninguno de ellos sabrá de qué estás hablando, ni estará de acuerdo contigo. Aunque en lo básico tengas razón.

Perder es perder. Pero perder puede tener tantos matices y tantos ingredientes picantes, salados, dulces y sabrosos que más que hablar del resultado acabas alabando cada uno de los manjares que te llevaron a esa derrota.

Es hablar positivamente de un encuentro que terminó con resultado adverso. Es quedarte sin voz al describir lo bien que estuvieron los “pequeños”, de portería a portería.

Es tener la convicción de que jugando así lo mejorable se mejorará en suspiros trabajados y lo que ayer no quiso entrar, por capricho de unos palos que cuando se ponen tontitos no hay quien les gane, (sino que se lo pregunten a Trashorras y tantos otros que pasaron por Balaídos) en el futuro entrará. ¡Qué larga es la Liga y qué emocionante que lo sea!

Sea como fuere, el Celta empezó esta Liga ganando. Quizá no los tres puntos, ni siquiera uno. Pero empezó ganando.

Ganamos y crecemos como equipo cuando demostramos que queremos tener el balón, aunque cueste subirlo al toque, queremos que esa pelota esté domada por botas de lazada celeste.
Ganamos jugando al contragolpe, con la inteligente pillería a la hora de desmarcarse, del señor Enrique De Lucas.

Ganamos clase y poderío en un centro del campo para el que el tiempo y los partidos serán como las espinacas para Popeye, el mejor aliado.

Ganamos cuando la respuesta al resultado adverso tras el pitido final del árbitro es un Balaídos en pie que no tiene más pensamiento en el corazón que rasgar la noche de Vigo con sus gritos de “Celta, Celta…” Ahí no canta la garganta, canta el alma entera henchida de orgullo e insuflada de emoción.

La sincronía perfecta en un equipo de fútbol se produce cuando en un espejo el reflejo de los jugadores cuadra a la perfección con el reflejo que la afición deja al otro lado del mismo. Ser lo mismo. Ser iguales. Ser uno. Seámoslo así de juntos y seámoslo siempre.
Aunque a alguno le cueste creerlo será tener siempre media batalla ganada.

Si los palos que nos van a caer esta temporada son los mismos que ayer se encapricharon para que el balón no entrase, entonces carallo, que mágica temporada nos espera.

Pd: Y que les fichen un psicólogo a las porterías, porque algún trauma deben de tener. Quizá el enfado de saber que el día de la fiesta del ascenso, durante 90 minutos, ningún equipo sobre el césped se quiso acercar a ellas y hacerlas protagonistas del momento... Caprichosas.


Un abrazo a tod@s y ¡Hala Celta!
 

sábado, 18 de agosto de 2012

18-08-12


Quinocho, Vicente, Gudelj, Atilano, Mostovoi…  vigilantes que no pierden detalle desde las alturas de Tribuna como Dioses en su Monte Olimpo, esperan el momento en que el tráfico del asfalto se transforme en una horda de camisetas celestes y cruces de Santiago en el pecho. El momento en que el corazón más grande de Vigo lata oficialmente después de 2 meses y medio.

Dentro está ya todo casi listo. Con las prisas del momento quizá. Con los nervios y la ilusión desbordante de los que, desde dentro, trabajan para el club con el mismo sentir que el aficionado de a pie que ocupará a partir de las 19.00 horas sus respectivos asientos en las diferentes gradas del templo.

Horas antes y en diferentes puntos de la geografía gallega miles de estómagos son agitados por las alas de un centenar de mariposas que vaticinan la llegada del ansiado estreno en la máxima categoría del fútbol español.

Miles de tradiciones se van cumpliendo: saliendo de casa con determinado pie, anudando la bufanda de determinada manera, haciendo parada en éste o aquél bar/cafetería porque eso “nos da suerte”…

Ritos, costumbres, tradiciones, manías… CELTISMO.

Una a una, las horas caerán del reloj y se irán amontonando en forma de fervor, pasión, magia y sentir en el mismo punto de cada habitante de ese estadio. En ese centímetro de piel que separa el órgano más importante del ser humano del sagrado escudo tejido en material “made in China” que simboliza la representación máxima de un sentimiento único.

Las voces, el ruido de vasos, de cánticos, de aplausos… el ambiente de una previa, en resumidas cuentas, volverá a atronar en los alrededores de la casa del fútbol. Con las sonrisas dibujadas en los rostros y el brillo mágico en las miradas. Con la complicidad añeja de los que se saben veteranos en semejantes lides, los que se saben tesoreros de recuerdos de años no tan buenos, los que cierran los ojos y respiran profundamente con un único pensamiento: “valió la pena cada piedra en el camino para llegar hasta aquí”. Orgullosos del viaje recorrido se alegran de encontrar caras nuevas. Quizá en sus rostros no existan las arrugas ni las cicatrices de batalla de los que ya llevan metralla en las venas y mucha paciencia a la espalda, pero eso, como todo, lo ganarán con el tiempo. Savia nueva para anciano árbol. Bien recibida seas y muchos años dures.

Apuradas las horas de la previa llegará el momento de hacer caravana humana hacia las respectivas puertas, entradas a la gloria. Visto desde abajo ese ir y venir buscando la puerta 12 o encontrando la 3 puede parecer caótico. Desde arriba, nuestros Dioses Olímpicos observan desde su lona de Tribuna las estelas celestes que quedan detrás de cada aficionado apresurado, como el polvo levantado por una moto.  

Una vez encontrado el compañero fiel, tu sitio, que siempre estará ahí para sostenerte en los momentos menos buenos y para que saltes sobre él en los mejores haciendo vibrar la respectiva grada; llega el instante de respirar profundamente y alzando la bufanda al cielo dejar que el corazón acompase su ritmo al de esas primeras notas que claman: “Hala Celta,  a demostrar, por tu historia y tradición…”.

Señoras, señores… Primera ha llegado.

Todo lo demás, es fútbol.

Un abrazo a tod@s y ¡Hala Celta!

viernes, 3 de agosto de 2012

Bandeira, escudo, raza e paixón... RCCV



Hoxe 3 de agosto de 2012 cúmprense 2 meses exactos da consecución do noso ascenso á Primeira División.
Hoxe tamén faltan 15 días exactos para que a nosa andaina nesta categoría arranque. E oxalá sexa co mesmo espírito de equipo e o mesmo apoio desde as bancadas.

Desfrutade do noso equipo, ese polo que devecemos co corazón cheo. Pola nosa bandeira, escudo, raza e paixón... ata o último respiro e o último latexo. Nós Só e Sempre Celta!

Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

sábado, 16 de junio de 2012

Grazas - Ascenso 2012



Aquí vai o primeiro de varios vídeos que teño en marcha co Ascenso coma protagonista. Despois de todo o que deixamos atrás que menos que dar as grazas a todos os que fixeron posible que a 2ª división sexa xa un recordo da nosa historia e que o noso presente e futuro viva en Primeira. ¡MOITAS GRAZAS!


Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

jueves, 31 de mayo de 2012

Amos do noso destino, capitáns da nosa alma... ¡VOLTAREMOS!

Vídeo

Por petición popular aquí tedes unha pequena mistura entre: unha homenaxe á épica victoria ante o Xerez, un resumo do vibrante desplazamento a Tarragona e unha previa-motivadora de cara ó partido do domingo. ¡O PARTIDO!
Porque aínda que o obxectivo esté preto e só precisemos un punto, non podemos especular nin dar as cousas por gañadas antes de xogar os 90 minutos.

Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

viernes, 25 de mayo de 2012

Xuntos somos INVENCIBLES



O demostramos o mércores e debemos seguir demostrándoo. ¡XUNTOS SOMOS INVENCIBLES!
Quedan 2 finais, 2 oportunidades para cambiar as cousas que nos rodean e que o ano que ven sexa de Primeira.


Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

jueves, 17 de mayo de 2012

Parabéns Joan Tomás → 17 de maio de 2012



¡Qué cousas! 17 de maio, vídeo 17º do meu canal de Youtube e un número 17 de cumpreanos: ¡Parabéns Joan!

Como notaredes non acostumo a facer vídeos de xogadores individuais (polo de agora) pero hai uns días fixéronme unha petición MOI especial dende o entorno máis cercano de Joan Tomás para o seu cumpreanos.

O resultado aquí o tedes. A ilusión que me fixo esta petición xa poderedes imaxinar que é indescriptible así que, de novo, GRAZAS á persoa que pensou en mín para facerlle un vídeo a Joan e agardo que lle gustase cando llo ensinou. Grazas, grazas e grazas!!

Aproveito ademáis para felicitar ó noso capitán que tamén cumpre anos hoxe. ¡Parabéns Borja!

 Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

miércoles, 16 de mayo de 2012

Real Club Celta de Vigo - Para tod@s



Inspirado no famoso anuncio de Coca-Cola.

Quédannos tres finais na casa. ¿Ídeslle fallar ó voso Celta?

Comezando polo sábado: ¡¡¡TODOS A BALAÍDOS!!!

Matización:
-O de "paiaso" ó árbitro foi, nin máis, nin menos, que para non poñer a nengún xogador do equipo nesa frase. Non vai con intención de faltar ó respeto. Digamos que era ó maís fácil de sacrificar e colgarlle ese carteliño.
-Aínda que na frase "para os que traballan" só aparezan tres homes é extendible a todas esas persoas que traballan diariamente por e para o noso Celta. Grazas.
-Non teño nin idea de qué quere decir o de "vueltero", eu o interpretei como "o que volverá" ;)

 Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

jueves, 26 de abril de 2012

Mi arrítmica capacidad


Soy arrítmica.
Llegué a esa conclusión esta mañana.
Soy tremendamente arrítmica.

Suena estúpido y hasta incomprensible si no se añade nada más. Podría no hacerlo y dejar que predomine la incógnita: esa palabra y lo que cada uno quiera entender por ella. O lo que cada uno quiera imaginar a partir de ella. Hasta podría parecer más interesante de lo que en realidad es.
Pero a todas, todas, soy arrítmica. Felizmente arrítmica, añado.

No sé dejarme llevar por la corriente. No sé o no quiero. Quizá la terquedad personal tenga algo que decir al respecto. Pero al final es que no sé hacerlo. Porque no puedo o porque no quiero, pero no sé.

Tenía 6 años cuando me apuntaron a clases de natación. Y tenía 6 años y varios días más cuando me desapuntaron. Me habían hecho ir porque iba toda mi clase del colegio. Porque era lo que correspondía a mi edad. Tocaba.

Tenía 9 años cuando hice la primera comunión. Porque también tocaba. Es así, la haces porque te toca. Porque así está establecido y punto. 

Tenía 11 años cuando el segundo amor de mi vida me entró por los ojos, corrió por mis venas e impactó de lleno en mi corazón. En ese momento, aunque sólo fuese de forma sentimental la gasolina se mezcló con mi sangre celeste y provocó un ronroneo metálico en mi pecho. Un motor de dos tiempos acompasado por el silbido de un balón sesgando el viento se unió para siempre al latido de mi órgano cardíaco.
Era el año 1999 y ese segundo amor era la competición de MotoGP. Dos españoles se habían alzado con la corona de campeones: Emilio Alzamora en 125cc. y Álex Crivillé en 500cc. Es cierto que mucha gente se animó a seguir “las motos” a partir de entonces motivados por las victorias españolas. Pero no, yo tenía que volver a ser arrítmica. Si dos pilotos de la península ganaban los títulos de dos cilindradas a mí el que me enamoraba de ese deporte era el de la tercera, la de 250cc., aquél menudo italiano con sonrisa de niño y alma de héroe: Valentino Rossi. 

Tenía muchos menos cuando elegí al primer y gran amor. O quizá él me eligió a mí. Como a tantos otros que están ahí de sábado a sábado, de domingo a domingo pensando y viviendo por y para el siguiente partido. Con devoción, pasión y tantas otras palabras terminadas en –ón. 
Más arrítmicos. Como yo. 

Pero por triste que suene cada vez es más difícil. Sobre todo si ese amor no lo heredas. Precisamente es el ritmo el que lo complica todo. El ritmo de una sociedad empecinada en alimentarse de dos platos cuando a lo largo y ancho de la Península Ibérica hay tantos otros diferentes por los que paladear y saborear, y probablemente más cerca de tu mesa que la crema catalana o el cocido madrileño. Qué vale, quizá puedan gustarte. Pero que alguien mecido desde la cuna por las mareas de la Ría de Vigo los prefiera a un buen plato de marisco… pues como que no. No me caso con este ritmo establecido. De nuevo digo no y dejo que mi arrítmica capacidad tome el mando.

Dejo que me nuble la vista y haga incomprensible a mi entendimiento el llanto plañidero que llueve ahora mismo porque dos equipos perdieron el pase a una final tan inexistente a día de hoy como dada por sentado hace tres días. ¿Cómo se puede perder una final incluso antes de ser tú el destinado a jugarla? ¿Cómo se llora a un equipo que nunca disfrutaste en persona, está a cientos y cientos de km. de distancia y no hay nada PERSONAL que te una a él?  

No lo entiendo. No entiendo este ritmo que envuelve el mundo del fútbol.
Pero no duele, la ignorancia no reconocida por el ignorante no puede ser llorada por ojo ajeno. Seguiré con mi arrítmica preferencia de amarte a ti, Celta de Vigo. 

Mi más sincero pésame a tantas almas que en la vida sabrán lo que significa una celebración sin retórica anual. Sin que un campeonato no signifique nada si no hay otra dupla que lo convierta en triplete. Sin que la palabra “fracaso” se utilice tan a la ligera. Sin convertir el “drama” en el gigoló de un par de derrotas anuales. 

Me quedo con la comodidad de lo hogareño y sencillo, puede que el ritmo de nuestro tic-tac sea más tosco, carente del lustre otorgado por esa boyante cuenta corriente llamada presupuesto.
Pero es igual de cierto que nuestra bomba sentimental al alcanzar un objetivo nada tendrá que ver con esas otras de mecha tan corta. 

Las glorias, como los buenos placeres, son más auténticas cuando el tiempo te da el margen de vivirlas sin prisas. Sin el instantáneo miedo a que el año que viene el acérrimo rival te lo quite. Peleas de gallos en las que vale más revalidar que saborear el ahora.

Nuestra gloria, esa bomba sentimental que se llevará por delante todos estos años de división de plata: amarguras, sufrimientos, taquicardias, sonrisas, lágrimas, diversión, orgullo… está cosida con una mecha de 5 años de longitud, de memoria, de vivencias, de buenos y malos momentos. De realidad. 

El chispazo destinado a detonar el explosivo se acerca paso a paso a su destino. Quemándolo todo metro a metro para volar por los aires la dinamita y recrear en un segundo todo lo que un ser humano es capaz de sentir desde un 17 de junio de 2007 a un 3 de junio de 2012, lo que es capaz de sentir en 1813 días. Entonces miradnos. Mirad la victoria reflejada en cada lágrima, saboreada en cada grito de júbilo, entonada en cada latido de un modesto corazón que se encabrita por algo tan “corriente” como dejar Segunda atrás.  

Ese día que Plaza América reviente mientras miles de celtistas implosionan de felicidad, miradnos. No hay millones de billetero que fichen esa sensación. Y probablemente no pasará de ser una rápida mención en la prensa de tirada nacional. 

Por todo esto perdonad que a mi lagrimal no le apetezca bailar al ritmo de la llantina que hoy se pide a gritos por esa final que enfrentará a un inglés y un alemán. Disculpad que mi capacidad emocional sea tan subdesarrollada para con vosotros. Hoy tengo otro día arrítmico. 


Un abrazo a tod@s y ¡Hala Celta!

miércoles, 25 de abril de 2012

Quérote Celta ♡



Primeiro, que os nenos de Ragdog non me lapiden polo "corte" na canción. Ou mesmamente por non ter feito algo mellor coa súa música.
Segundo, non me lapidedes vós por "parir" algo tan frouxo pero o tempo apremia e isto saíu en día e medio. O resultado é mooooooi mellorable, ben o sei. Síntoo.

Pero o importante para mín era telo rematado canto antes porque non pode ser que a nosa atmosfera de "Ascenso" perda altura por un malos resultados. Que sí, que xa non dependemos de nós mesmos pero seguimos tendo TODO o que nos levou ó máis alto, e voltaremos a demostralo no céspede e na bancada.

Respeto o atractivo do derbi pero case que estes últimos 5 partidos na casa van ser máis importantes. E TODOS, TODOS, TODOS contamos e TODOS sumamos á hora de levar ó equipo á victoria.

Non lle falledes o voso equipo, non lle falledes o noso Celta.

Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

domingo, 8 de abril de 2012

A nosa guerra [15Abril2012]




A nosa guerra. A nosa loita. O noso derbi.
O 15 de abril xa chega...

Unha aperta a tod@s e ¡Ala Celta!

domingo, 11 de marzo de 2012

Así peleamos, así latimos...



Porque aún con los pies en el suelo merecemos disfrutar de este momento de felicidad invatida durante 13 jornadas. Por cómo jugamos al fútbol y por cómo estamos demostrando que queremos volver a Primera.
Sigamos peleando cada una de las 14 batallas que restan con trabajo, humildad y muchas, muchísimas ganas. Porque de esta manera no hay guerra que se nos resista.
Disfrutemos del camino.


Un abrazo a tod@s y ¡Hala Celta!

lunes, 5 de marzo de 2012

Vigo-Valladolid, Valladolid-Vigo

Una ida y un regreso. Una historia de por medio.

De Vigo parten dos autobuses pasadas las siete de la mañana. El madrugón invita a cerrar el ojo en el asiento pero los cánticos iniciados por miembros de Comando dejan claro al cuerpo que no es momento de dormir. Toca calentar las gargantas porque como decía Malvidinho: “¿A qué vamos a Valladolid? ¡A por los 3 puntos!”

La veteranía de una peña que cumple 25 primaveras este año como es Comando se junta con la juventud de los tiernos veinte años de los integrantes de Irmandiños dando forma al ayer y al mañana. Maestros y aprendices. Aprendices que un día serán maestros como demuestran al entonar ese maravilloso cántico obra de su Presidente:

“Ésta é a grada, que anima, anima.
Que te leva en volandas, que canta, que grita.
Te sigue por Europa, na Liga, na Copa. 
Que chora no inferno, sorríe na gloria. 
Sempre te seguiremos, orgullo eterno. 
Celtismo é o que levo, grabado no peito. 
LOLOLOOOO LOLOLOOOOOO”.

Después de un par de paradas y varias horas de viaje, las ruedas del autobús lamen el asfalto de las calles cercanas a Zorrila. “Salimos del bus y animando” repiten Malvidinho y el tesorero de Irmandiños antes de que las puertas se abran. El celtismo contenido en el interior del bus nº2 reclama el aire que rodea el estadio. Lo reclama y lo hace suyo. Aunque sólo sea moralmente para los allí presentes, el violeta de la mole de cemento queda eclipsado por la marea azul.
Sabemos que es uno de esos días en los que se debe reclamar la casa ajena como propia. De construir un Balaídos portátil con las manos, las voces, las bufandas y el corazón de todos los celtistas desplazados.

Pero antes hay que reponer fuerzas. Regreso al autobús con las entradas en el bolsillo y rumbo a la Plaza Mayor para comer.
De allí a la zona céntrica la marea celeste culebrea por las calles de Valladolid a voz en grito, desgañitándose en ánimos y aplausos para con el equipo que les ha llevado hasta allí. Los locales miran a los “invasores”: algunos con recelo, otros con la sonrisa en los labios, otros se acercan a los balcones o sacan alguna foto. Valladolid se doblega a la multitud llegada desde diferentes puntos de Galicia para dar calor al equipo de sus vidas.
Sólo una duda nace: “¿Aquí dónde están las cuestas?”


Al fondo de una calle se vislumbra la entrada a la Plaza Mayor.
El celtismo se detiene un segundo, se junta, se agacha, se hace de rogar y arranca en carrera reclamando Pucela, tiñéndola de Celeste.
Entre terrazas y comercios destaca una tienda con el escudo del equipo de la ciudad, está vacía y con un rótulo de “se vende” pegado al cristal. Única e ínfima prueba de que esa plaza en otro día perteneció a otro equipo, a otra afición. Pero no este 3 de marzo.

Sólo el hambre acentuada por los nervios del partido hace que se diluyan las hordas celestes. Pero sólo por un momento, pues pronto se vuelven a juntar en los diferentes bares reclamando sus caldos y sus tapas. Los barriles se vacían y los estómagos se llenan.

El silencio de Pucela ha muerto. Los celtistas lo han sacrificado en honor a los cánticos de su Celta, su Celtiña. Un bombo suena y el eco de las voces sube por las calles de la ciudad. Cada vez más fuertes, cada vez más unidos los ánimos de los aficionados dejan que la hermandad cobre protagonismo y los cánticos iniciados por unos pronto son continuados por otros. Juntos gritan, juntos aplauden, juntos bailan y juntos saborean las mieles del pre-partido.

El corazón de Valladolid late desaforado por el impulso del celtismo que circula por las venas de la ciudad con paso firme camino del autobús, para poner definitivamente rumbo a Zorrilla.

El desplazamiento es breve. En el pasillo del bus no cabe un alfiler, los nervios impiden sentarse a los más taquicárdicos.
Llegamos.
Las piernas apuran tanto como corre el corazón.
Unos minutos de espera ante las puertas hasta que por fin se abren, entramos.
Buscamos un buen sitio y plantamos los pies sobre el asiento para conseguir la mejor visión posible mientras la grada se sigue llenando. El desvaído violeta del interior se tiñe de azul cielo, color de los sueños.


Los jugadores del Valladolid salen a calentar pero los celestes siguen sin hacer acto de presencia con la excepción de los dos porteros. La grada conquistada por los celtistas los recibe con una sonora ovación y repartidos cánticos para ambos en busca del saludo de rigor. Sergio y Rubén, Rubén y Sergio.
Transcurren los minutos, la manecilla grande del reloj ya pasa del siete. Menos de veinticinco minutos para el pitido inicial.
Unas botas, unas rodillas, unos pantalones empiezan a asomar por el túnel del vestuario. Son ellos. Saltan al terreno de juego en pleno sprint. La grada se deshace en aplausos y “Celta, Celta, Celta…”.
Uno a uno los jugadores van siendo saludados por su hinchada y ellos devuelven el saludo.
Todos están allí para lo mismo, por los tres puntos. Unos los pelearán dentro del cuadrilátero de césped, otros desde la unión de la grada.
Más de 2000 individuos con una única premisa.

Los labios del árbitro rozan el silbato mientras observa el reloj. Pita.
Lo que viene después son 90 minutos de desfallecidos e imparables ánimos desde la grada y una victoria
épica en el campo.                                       

En el césped Orellana baila. Pasa de una pareja a la siguiente, dejándolas a todas atrás. Ninguna es capaz de seguir su ritmo.
Pero en el marcador el primero en adelantarse es el equipo vallisoletano.
No hay dolor. Sabemos lo que significa empezar por debajo en el marcador. Significa que tendremos que tirar del coraje de pasadas jornadas y remontar. La pregunta no es si seremos capaces, la pregunta es en qué momento lo haremos.

Las gradas empujan al equipo celeste vestido de rojo y pasada la media hora llega el primero: Sergio golpea con seguridad un saque de puerta que, como en tantas ocasiones, baja Mario Bermejo a la bota que le espera en ausencia de Borja Oubiña, la de Álex López. El ferrolano se deshace de un rival en busca de Orellana. La conexión que tiene lugar entonces es automática. El chileno busca a su media naranja. A su compañero de fatigas. Al moañés con alma de mohicano que la mima con cariño y la empuja al fondo de las mallas.

Inspirado por los cánticos celestes el portero del equipo pucelano decide que quiere marcarse su propia entonadilla y deja el balón correr por debajo de su cuerpo para deleite de los aficionados que saltan sobre los asientos con la mente puesta en el segundo, en la victoria.

Tras el descanso el equipo recula y es el Valladolid el que lleva el peso del partido. Eso sí, sólo en el césped. En las gradas no hay lugar para una batalla, la guerra ya fue ganada por los más de 2000 desplazados con indumentaria celeste.

En el minuto veintidós nace otra del Celta: Toni se la pone al primer toque a Iago, prófugo entre la defensa rival, ante la atenta y acertada intervención de Balenciaga, quien se cruza para mandarla a saque de banda. Ahí aparece el pequeño héroe de masas pidiendo mimos y cariñitos a sus aficionados. Y el celtismo le responde. Volviendo a desbordarse.

Los minutos se suceden y el achuche local es constante en el desenlace del encuentro, tanto que un empate sería hasta positivo y bien visto por los hinchas celestes. Pero es entonces cuando se “revela el revulsivo”: Bustos recupera el balón al borde del área y es Álex López el primero en tocarla dentro del feudo vallisoletano, abre a Joan Tomás quien se la templa a Toni, éste se deshace de un defensor y fija la diana en Orellana (de nuevo Orellana), el bailador de defensas llega a la línea de fondo y mientras cae mece la pelota hacia el interior del área, un balón que vuela con ganas buscando el impacto de la bota de Joan Tomás. Es el segundo. El de la victoria en el último minuto. El que provoca el terremoto, el huracán y la avalancha de la grada visitante. Unos caen, otros se abrazan, algunos se besan y varias decenas lloran.

La grada es el clamor de una pericia, una épica de cinco toques de balón y un último empujón al interior de una portería. Es amor. Es emoción. Es sentimiento. Es pasión. Es puro corazón. Es fútbol, señores, es fútbol.
El equipo de los locos bajitos con el que terminó Herrera se deshace en abrazos también en el césped. Túñez necesita agacharse para poder abarcar con sus brazos a Fabián y Joan, los alza y los abraza.

Sólo unos minutos de aguante separan esa celebración de la siguiente. Bustos y Roberto Lago son los primeros en dejarse caer de rodillas sobre el césped. Sergio, Oier, Túñez, Mallo… van cayendo sobre el alicantino. Los abrazos se multiplican en el José Zorrilla. Algunos en la hierba, otros en el cemento.

Los jugadores agradecen el apoyo de su afición antes de retirarse al interior de los vestuarios.
El ánimo de los aficionados es incontenible. Cántico tras cántico se va acordando de todos hasta llegar a Gudelj que pasados ya varios minutos desde el desenlace del encuentro asoma por el túnel del vestuario y saluda a la grada.
Es entonces cuando los más de 2000 corazones piden por su equipo. Piden que salga. Que vuelva al césped de Zorrilla.
Gudelj vuelve a asomar y señala hacia el interior del túnel.

 Los segundos caen a plomo. De nuevo vuelven a verse ¿botas? No, botas no. Se ven chanclas y pies descalzos sólo cubiertos por medias, pantalones remangados. Y arriba, mucho más arriba, grandes sonrisas que atraviesan la oscuridad de ese túnel para volver a caer ante la luz de los focos del estadio. Son felices, se abrazan, aplauden, se mojan, saltan… Son la plantilla del Real Club Celta de Vigo. Los chicos de la 2011-2012.

 Saludan a la afición, se sujetan todos de las manos y ovacionan a los locos viajeros comedores de kilómetros que han ido hasta allí por ellos y por ese escudo que defienden y llevan cosido en el pecho de sus camisetas.

Hayan jugado más, hayan jugado menos o incluso sin haber jugado un solo minuto están allí agarrados los unos a los otros. Sonriendo y felices, compartiendo ese indescriptible momento con los que, sin poder reprimirlo, nos emocionamos y dejamos que las primeras lágrimas nos nublen la vista.
Tiembla el mentón y decides respirar profundo, varias veces. Las lágrimas mejor reservarlas para ese otro momento que sin duda nos tiene que llegar.
Que seguiremos luchando para que llegue.
Batalla ganada, nos queda la guerra.

Últimos aplausos del plantel antes de regresar al interior de los vestuarios. Todos menos uno. Ese hombre que se quita la camiseta verde esperanza y busca el modo de arrojársela a su afición. No encuentra el modo pero tampoco se rinde. Ni se da por vencido.
Sergio Álvarez siempre hace gala sobre el césped de ser un tío tranquilo y también aquí vuelve a demostrarlo. No importa lo lejos que esté la grada o la altura de diferencia. Con calma busca el modo y lo encuentra.
Cuando vuelve a encarar el camino hacia el vestuario lo hace sin la camiseta color verde. La misma que ahora estará siendo tratada cual tesoro por algún aficionado celeste. El denuedo demostrado por “el gato de Catoira” bien lo merece.

Las luces del José Zorrilla se van apagando, pero no así el ánimo de los aficionados. “A Rianxeira” clama su sitio en el repertorio y se adueña de la grada visitante embrujando aún más el ambiente. Con cada nota el celtismo sueña con fuerza pensando en el futuro. Ya no en el lejano, sino en el inmediato. En seguir disfrutando de lo que queda de Liga. Algunos barajan próximos desplazamientos, otros sólo pueden pensar en el partido contra el Numancia de este viernes. Pero mientras la mente elucubra, el corazón saborea las mieles de ese preciso instante en el que somos campeones. Sí, campeones. Al menos de este partido. Los nuevos dueños de Zorrilla no visten de violeta sino de celeste.

El viaje de vuelta aún está por delante. Algunos buscan con premura el asiento y se dejan caer, otros no pueden parar quietos un segundo.
El bus nº2 vuelve al ataque y los cánticos se suceden. Rumbo a Balaídos la canción de Irmandiños vuelve a ser la estrella.
Hasta pasada la media noche y aunque el conductor del autobús apague las luces, los celtistas se niegan a hacer caso a Morfeo.
Todos menos el tesorero de Irmandiños a quien en su descansar Malvidinho le susurra: “No sueñes con la victoria del Celta que no fue un sueño, fue real”.

Tan real como esta presente temporada.
Aún nos quedan 15 batallas en esta guerra pero, antes de cruzar la meta, no nos olvidemos de disfrutar de la carrera.
Porque cuando el celtismo aprieta ni el mítico frío de la grada visitante del José Zorrilla nos roba fuerzas o protagonismo. "¿Qué hace frío en Pucela? ¿Qué frío?" Calor, mucho calor. Y así siempre.

Hasta que las gargantas aguanten y el corazón resista.

Siguiente parada: viernes a las 21:00 horas Celta vs Numancia.


Un abrazo a tod@s y ¡Hala Celta!